miércoles, 19 de julio de 2017

TERCERA PARTE: WEST COAST TRIPTYCH

TERCERA PARTE: WEST COAST TRIPTYCH
ETAPA 6. STROMEFERRY - TORRIDON


http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10958794
http://www.ibpindex.com/ibpindex/ibp_analisis_completo.php?REF=36507858412119&LAN=es

"Etapa de transición" -como reza el argot de la prensa deportiva-, que, traducido, viene a ser algo así como que nada demasiado noticiable; te puedes echar la siesta tranquilamente hasta el sprint (jajaj). Ciertamente, la sexta etapa, con sólo 56 km. de recorrido, decidimos tomárnosla con algo de sosiego. Después de desayunar, y aprovechando que había escampado y lucía un espléndido sol, limpiamos y engrasamos de nuevo a nuestras compañeras -que ya lo iban necesitando- y el Toro volvió a ajustar su porta.

Fue también la primera etapa en que notamos ya en cansancio y el primer repecho de 1 km. con un desnivel del 9 % por la carreterita que, desde el hostel nos devolvía a la A890, nos puso el desayuno en la garganta y el tembleque en las canillas. Esta carretera, que bordea el Loch Carron, tiene un montón de miradores a este entrante del mar. En uno de ellos conocimos a unos moteros italianos muy simpáticos con los que iríamos coincidiendo aquí y allá durante toda la jornada y con los que acabamos arreglando Italia, España y Escocia, jajaj.


No fue extraño encontrarnos coches de época a lo largo de toda la costa oeste escocesa


Al poco de pasar Strathcarron, dejamos la A890 para tomar a la izquierda la A896 y, después de otro café en Lochcarron, dimos otro arreón hasta Tornapress, donde hay una cafetería. Allí tuvimos que decidirnos entre coger la carretera a la izquierda, que lleva a Appelcross y, de allí, por toda la orilla de esa pequeña peninsulita; o seguir recto por la A896, en dirección Shieldaig. Decidimos seguir recto y, posteriormente, nuestros amigos italianos nos dijeron que nos habíamos perdido una "wildlife meravigliosa" (me encantan estos mixes lingüísticos); así que, si tenéis fuerzas, adelante (según nuestros cálculos salían cuarenta y tantos kilómetros más, ojo).



En las inmediaciones de Tornapress, en uno de los passing place, que tan familiar se nos haría en las Islas Hébridas


Shieldaig, como de costumbre, eran cuatro casas mal contadas; de manera que comimos algo ligero de nuestras provisiones, resguardados de un pequeño chaparrón, y afrontamos los últimos 13 km. hacia el Scottish Youth Hostel de Torridon. 

Las montañas areniscas de Torridon producen formaciones aterrazadas espectaculares. A consecuencia de ello, Torridon es un lugar bastante visitado por amantes del trekking y el biking, y el hostel, ciertamente, está a la altura. Momento para la segunda colada, cenota a base de "pollo tika masala" y birras -que se vendían en el mismo hostel- y recuperar fuerzas.

ETAPA 7. TORRIDON - AULTBEA

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10958814
http://www.ibpindex.com/ibpindex/ibp_analisis_completo.php?REF=36507859983568&LAN=es

El cielo amaneció bastante guarrote en comparación a la tarde anterior. Al poco de comenzar a rodar, cogiendo la A896 en dirección Kinlochewe, ya nos dimos cuenta de que nos disponíamos a sufrir nuestro segundo chaparrón de la ruta (ninguna queja, en un país que tiene más de 250 días lluviosos al año). Fue también el primer día en que nos dimos cuenta que, en general, el viento nos estaba soplando siempre favorablemente. Un par de días más tarde, nos lo explicaría un músico-trotamundos-lingüista (un personaje -en el mejor sentido de la palabra- de esos que tienen luz propia): la costa oeste de Escocia y sus islas occidentales reciben los vientos que se generan en el Golfo de México, de manera que es muy raro que el viento no sople del sur o suroeste y, a veces, de forma muy potente. Esta información, claro, habría sido muy valiosa antes de diseñar la ruta y dejarnos como colofón lo que vinimos a llamar "el Díptico de las Hébridas": dos etapas por encima de los 100 km. en estas islas, justo en dirección contraria al viento, jajajja.

Pero sigamos con la etapa que nos ocupa. Al poco de superar Kinlochewe, habiendo ya tomado la A832 con dirección Charlestown, escampó. Un poco más adelante, al dejar el Loch Maree, nos adentramos en un terreno más sinuoso, de sube y baja. Precioso, pero nos acabó de abrir el pequeño agujero que llevábamos en el estómago. En busca de bares, decidimos pues, en el km. 45,1 de nuestra ruta, coger un desvío a la izquierda, una pequeña carreterita que daba servicio a unos cuantos pequeños pueblos: Shieldaig, Lecknasaide, Badachro, Port Henderson,... Adivináis qué pasó? Bingo! Los pueblecitos eran de tangue, para variar. Shieldaig resultó ser un enorme y elitista restaurante, decorado con multitud de veleros a escala. Nada menos, pero nada más. Ahora sé, eso parece indicar google maps, que si hubiéramos porfiado por esa carreterita, probablemente sí hubiéramos podido comer un poco más allá, en Badachro; pero, como digo, eso lo sé ahora: en ese momento no lo teníamos claro y la montaña rusa que estaba siendo la carretera a partir del desvío -y que, con el estómago lleno, nos lo habría hecho pasar de rechupete- junto con la manía de llamar pueblo a cualquier cosa, nos estaba poniendo ya una mala hostia considerable. Afortunadamente, soló 3,5 km. después de regresar al cruce, encontramos bares donde saciar nuestro apetito en Charlestown.


Gairloch, un poquito más allá de Charlestown


Después de unas cervezas y una hamburguesa, todo se ve mejor, y al reemprender la marcha nos dimos cuenta de lo maravillosas que son las playas de esta zona de Escocia. Poco atractivas al baño, eso sí, pero majestuosas. Nuestro camino sería siempre por a A832 hasta, en principio, alcanzar el Loch Ewe y acampar en el camping de Poolewe. Una vez allí, sin embargo, decidimos seguir un poco más, arañándole así algún kilómetro a la etapa siguiente y aprovechándonos de que en este país se puede acampar hasta en los parques municipales. No es coña: plantamos la tienda en el parque (bueno, apenas un par de bancos de madera en un prado muy mullidito, eso sí) de la siguiente localidad; Aultbea.


Acampando en el parque del pueblo (qué bien pensábamos que íbamos a descansar)



ETAPA 8. AULTBEA - ULLAPOOL

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10958843
http://www.ibpindex.com/ibpindex/ibp_analisis_completo.php?REF=36507862351582&LAN=es

Ni la satisfacción de dormir en un sitio con un montón de historia (la Royal Navy encontró en Loch Ewe un buen fondeadero para sus buques durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Scapa Flow se quedó expuesta a los ataques de la Luftwaffe), ni el cansancio ya acumulado, ni las tres pintas que nos tomamos para cenar, hicieron que consiguiéramos dormir bien aquella noche. El motivo es que el viento de componente SO del que ya hemos hablado comenzó a tener una fuerza muy grande. No tanto como para comprometer la sujección de nuestras tiendas de campaña, pero sí para que, dentro de las mismas, aquello silbara como si estuvieras metido en una auténtica tormenta de nieve. En fin, pros y contras del "campingsmo", si es que ese palabro existe.

Emprendimos la marcha por la A832 en dirección NE para hacer un tramo interior de unos 5,5 km., hasta alcanzar Laide. Desde aquí, la carretera discurre muy cercana a la costa durante 10 km. más, con playas tan guapas como las de la jornada anterior. Al alcanzar Mungasdale, un repecho nos despidió de la Gruinard Bay para ganar la suficiente altura y tener unas vistas espectaculares a Little Loch Broom y Loch Broom, el siguiente brazo de mar. Sólo 180 msnm, pero las rodillas ya iban pidiendo ibuprofeno.


Loch Broom y su hermano pequeño. La panorámica es mejorable, está claro (jajaj)
Una de las preciosas playas por las que pasamos: la de Mungasdale


Un poco más adelante, en Dundonnell, en el km. 33 de nuestra etapa, comenzamos un puerto que, ciertamente, se nos atravesó: primeros tres kilómetros muy tendidos, pero, como quiera que virábamos en dirección S, nos encontrábamos con el viento cada vez de manera más frontal. Después, otros 4,5 km. con pendiente media del 5,3 %, pero rampas del 7 y 8 %. Y para rematar, un falso llano de otros 4 km. y muchísimo viento netamente en contra.

Al poco de haber coronado, y antes de tomar una gran curva de 90 º a izquierdas que casi nos recolocaría en la misma dirección del viento, tomamos un caminete a nuestra derecha para visitar el Loch a'Bhraoin, pero en apenas 300 metros el camino se puso difícil y decidimos dar media vuelta, bajo la consigna: "tampoco parece que sea la hostia" (el recuerdo de "Hell Affric" seguía muy presente, jajaj).

Un poco más allá, en el km. 55 de nuestra etapa, llegamos a Corrieshalloch Gorge y las Falls of Mesach: un lugar de postal donde el River Droma se encajona en una falla y la cincela de formas increíbles, cascada de 45 metros incluída. Tiempo para regocijarnos en la naturaleza, descansar un rato y jalarnos un pulled pork cerdote (valga el pleonasmo) pero delicioso.


Corriershalloch Gorge


Nada más montarnos de nuevo en las burras, encontramos la A835, la cual tomamos a la izquierda y, casi sin dar pedales, nos dejó en Inverbroom Lodge. Después, un último arreón de 10 km., siempre bordeando el Loch Broom, nos llevó hasta nuestro destino: Ullapool.

Quizás por ser la última, quizás por el dolor de rodillas, quizás por el factor del viento o quizás por ese puertecete cabrón de Fainmore, la última etapa del "Tríptico de la Costa Oeste" [sí, nos ponemos muy espléndidos con los nombres, pero, ¿qué queréis que os diga? forma parte del juego de la bici, ¿no? jajaj], sin ser una heroicidad, sí fue la más dura de las tres y el octavo consecutivo dando pedales. Momento, pues, para un día de descanso en Ullapool.

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